PABELLÓN DE CAZA
Recuerdo un cuadro que me llamó la atención
vivamente, que representaba una escena de caza,
con un perro podenco, un halcón,
una escopeta de pie y apoyada
contra el marco de la ventana por la que penetra
la luz natural, en el extremo opuesto a la
luz de la lumbre,
y un hombre hablando al perro
sobre lo bien que se acaba de portar
en el monte acosando a las presas
y sobre lo mucho que le debe, un podenco
con el pelo bastante largo y los ojos redondos, brillantes y abiertos
de par en par, como mostrando mucho interés, como si entendiera,
como si el perro pudiera entender
hasta las pausas intercaladas entre frase y frase.
Gaspar Jover Polo