Jesús Ángel.

Las costuras del alma.

 

Si cada pensamiento,
cada sentimiento y
cada acto,
no solo reflejan un           intercambio
de aprendizaje 
y experiencias...

sino también un flujo
continuo de crecimiento
o decadencia.

Entonces, la forma de pensar
 y de actuar
esculpe la senda que tomamos:

el impulso inevitable 
hacia la luz o la sombra.

Por eso, es mejor 
profundizar en las cosas,
comprenderlas con detenimiento,
distinguir su luz o su sombra,
para ganar claridad
al generar pensamientos...

antes de soltar palabras
o pasar a la acción.

Para seguir por una senda de 
iluminación mental y espiritual,
sostenida por cimientos 
profundos, que nos impulsen
hacia más luz:

Pensar, sentir y actuar con claridad.

Y no optar por un sendero
de nieblas y sombras,
alimentado por el egoísmo,
la avaricia, la envidia
y la imposición...

que irremediablemente 
conduce a la maldad...


lo que arrastra al abismo terrenal.

Con cada decisión,
cada pensamiento,
sentimiento y acto,
se van tejiendo las 
costuras del alma...

formando lo que realmente
somos y revelando
 lo que nunca podremos ocultar.

El ser o no ser,
la plenitud o la falta,
el estancamiento,
la decadencia o la evolución.

Un alma bien hilada
brilla y resplandece,
mostrándose tal y como es, mientras que un alma mal hilada
desprende oscuridad.

Aunque se intente encubrir,
su naturaleza
siempre será evidente:

Pues las costuras del alma,
nunca se pueden ocultar.