Hoy fue diferente.
Te pensé más de la cuenta.
Miré al cielo esperanzada.
Nunca vas a bajar, eso es evidente.
Ayer quise abrazarte, así que me fui a dormir temprano para volver a verte.
Pero no te vi, supongo que tengo mala suerte.
No tengo con quién hablar.
Nadie comparte mi dolor, nadie te extraña tanto como yo.
Perdón por no dejarte ir, es que para mí sigues aquí.
Creo que una parte de ti siempre vivirá en mí.