Tu verbo es un cisne que canta en cristal
Rubén Darío, mi luz y mi río
Tu ritmo es un templo de oro celestial
Rubén Darío, mi verso tardío
Tu alma es un fuego en la danza matinal
Rubén Darío, mi canto tan mío
Y en mí vibra tu azul, eterno y encendido.
Annabeth Aparicio de León
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El verso Davínico, consiste en un cantar de amor, que incluye a la vez, una revelación, son 7 versos compuestos como una alabanza, un salmo, ya que siempre va dedicado o consagrado para un individuo en específico. El nombre de la persona o Deidad, a la que se lo consagremos, se repite 3 veces en los versos endecasílabos, como un mantra, como una oración, como una letanía. Y el último verso, manifiesta algo revelador, lo que ese individuo, nos hace sentir o expresar.
Esta compuesto de la siguiente manera:
12a, 11b, 12a, 11b, 12a, 11b, 13b (el último verso el cual es el único tridecasilabo, puede rimar ya sea de manera consonante o asonante con los 11b).
Esta es una vaina que yo me acabo de inventar, por eso es muy sencilla. O bueno, quizás ya se inventó desde mucho antes. ¡Siempre es bueno jugar con las letras!🪷🌺🌸🌸🌸🪷🌺🌺