Oscar Albanecich

CUANDO NOS PREGUNTEN

Si de pronto apareciera y preguntara:

¡¡¿Qué han hecho la semilla que de mi sangre os he dado?.!!

Tendríamos que bajar la cara de vergüenza

hasta el centro de la tierra;

Aunque sabemos que ante su mirada,

nuestro desnudo es infinito.

Entonces, con voz entrecortada,

diríamos tal vez........

 

Divino Sol, todo se ha torcido;

tanto nos hemos lavado las manos

que el mar es un desierto;

de tanto dar al Cesar lo que es de Cesar,

se mueren bajo el puente

los niños y la savia antigua.

Por dos o tres monedas, ni siquiera treinta,

vendemos hasta el alma.

Algunos,

han puesto una y otra vez la otra mejilla

quedándose sin rostro, sin rastro, con rastrojos.

Pareciera que Sodoma y Gomorra son el paraíso,

comparado con nuestras capitales.

Por todos los senderos cabalgan siete pestes

que cual castigo asolan nuestra carne

por descuidar la puerta del villorrio.

Amarse a sí mismo a costa del prójimo,

por sobre todas las cosas,

es ahora el mandamiento.

Ya lo sabes, ya lo ves; bajo el sol

 ¡¡ TODO SIGUE SIENDO VANIDAD !!