solecillo y sus pesares

Las estrellas saben a queso

Y si miro las estrellas

el recuerdo de tu presencia cubre mí existencia 

así como la luna derrama su brillo

sobre las flores empapadas de rocío

llenando el prado azulado con la danza de salados cristales nocturnos

y al final de todo, estás a mí lado

nos deconstruimos y ensamblamos

con suave tacto en un intercambio

tus ojos se pierden en la neblina

y cuando lágrimas brotan de tus ojos

las seco con besos tan leves como una pluma