Maldición es mi vida,
ya no quiero que amanezca,
que sobre el cielo perezca
mi cortejo con mi herida.
Maldición es mi existencia,
del infierno una evidencia,
ojalá mañana muera
como lira lastimera.
Y que no exista regreso
para mi cuerpo ni alma,
pues la nada es esa calma
a la que añoro y rezo.