Triste Despertar
Siempre que llega la noche
me visita tu recuerdo
y no quiero que amanezca
ni que me derrote el sueño,
pues mirando a las estrellas
imagino a tu cabello
el que tanto disfrutaba
al enredarlo en mis dedos.
Y le pregunto a la Luna
si tú recuerdas mis besos
pero se queda callada
y eso me llena de celos,
qué tanto le contarás
acerca de tus secretos
porque se esconde en las nubes
oscureciendo a mi cielo.
Qué tormentoso es amar
cuando nos llega a destiempo
el amor de nuestra vida
en el umbral del invierno,
las fuerzas no son las mismas
se marchita nuestro cuerpo,
solo nos queda soñar
que volamos por el viento.
A mi llegó una quimera
un amor que ya no debo
con aroma a primavera
y pureza de un convento,
se hizo mujer en mis brazos
pero se fue con el tiempo,
no la pude detener…
porque no engaña el espejo.
Siempre que llega la noche
a mi lado yo la tengo,
puedo mirar su sonrisa
y la llevo de paseo,
a caminar entre flores
con pétalos de recuerdos,
pero llega la alborada...
¡Y despierto en un desierto!
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