Exhalo un hondo suspiro
y con en el soliloquio
tengo un monólogo.
¡Oh! espíritu mío
aunque eres joven,
los efectos del paso
del tiempo no perdona,
enmudezco recuerdo que
el amor propio es la base,
y con beneplácito
al mirarme a través
del cristal del alma,
“mi belleza interior resalta”.