Ella dice posee de lo tierno
grande brillo que la hace fulgurar;
pero pienso de forma muy silente
que rebosa de orgullo y vanidad.
En sus labios palpitan esas frases
que pretenden mostrarla muy gentil;
pero oyendo su forma de decirlas
sólo encuentro experiencia en el mentir.
Se presume de ser de los mortales
la mas regia y divina creación;
pero creo, sin dudas, que le falta
esa lumbre divina del amor.
Pero aún, ya sabiendo como actúa
con su ingrato y vacío proceder;
¡Yo la adoro de forma irremediable
con amor que jamás imaginé.
Autor: Aníbal Rodríguez