Yoleisy Saldana

El Dia Que Te Vi.

El día que te vi
tu mirada hablaba un idioma sin voz,
era un océano callado
donde la tristeza se escondía
como sombra detrás de la luz.

Tu sonrisa era un espejo roto,
resplandecía, sí,
pero en sus grietas se filtraban
las lágrimas de batallas invisibles,
esas que libras en silencio
cuando nadie más puede entenderte.

Parecías llevar en tus hombros
un mundo entero,
cargado de pérdidas y de sueños no cumplidos,
y aun así,
te mantenías de pie,
como árbol herido que no renuncia
a florecer en primavera.

Ese día entendí
que hay almas que sangran sin herida,
que hay dolores que nunca se nombran,
y que en la hondura de unos ojos cansados
cabe la historia entera
de lo que significa resistir.

El día que te vi,
no vi solo tu tristeza:
vi también tu fuerza,
esa luz apagada que aún respira,
y el milagro de seguir vivo
aunque el mundo pese como piedra.