Pasas altivo y arrogante
Sofocando a los miserables
En su círculo de vicios y penurias
Incrementando en los poderosos
La voracidad dañina e insaciable
De ese círculo que al otro encierra
Qué mas te da... no hay prisa
La situación es la misma:
A unos desespera
A otros los excita
Las manecillas seguirán girando
No hay vuelta atrás
El sol despierta y la luna vela como siempre
Contemplando transfiguraciones incesantes
Sobre la faz la mayoría no tiene rostro
Mueven esas manecillas por pura inercia
Sin saber a ciencia cierta dónde los lleva
Y son los otros los que poseen los relojes
Sigues con tu paso arrogante
Viendo cómo se alzan y derrumban
Extensos y prósperos imperios
Dejando tan solo huellas en la piedra
En algún pergamino ininteligible
En ciudades sumergidas o enterradas
Cuyo conocimiento acaparan unos cuantos
Como si en lugar de pasos... tuvieras alas