Cuando llega ese momento en que es la hora mágica que da al declinar el dia,
cuando la luz se vuelve suave y cálida,
me siento invadida por la melancolía,
al pensar en la fugacidad de la vida.
La forma en que la luz se refleja en las nubes,
me hace recordar momentos pasados,
y me pregunto qué queda de aquellos días,
y qué nos depara el futuro.