Una vez conocí el amor en los susurros del frío.
Del calor se escapó tu fuerte silbido.
Emilio
Te llamaron
Emilio el tímido
El magnífico
De tu corazón nació el mío.
Libres sollozos aclamando por ti en la eternidad.
Tu presencia opacó el sol.
En el invierno intenso se quemó tu alma.
En las cenizas se guardó tu interior.
El universo nació en tu pecho.
De tu alegría nació mi alma.
De tu corazón nacieron mis latidos.
De tus labios, el mar
De tu voz, el paraíso
De tu cuerpo, el pecado
De tu muerte nacerá mi ausencia.
Te llamaron Emilio.
El atardecer se quedó ciego apenas viste la luz.
El negro adornó tu espíritu.
Y tu paciencia, el amor.
Emilio te llamó.
Tu madre alucinó.
De su vientre un poeta nació.
Encantador de escenas
Recolector de corazones
Creador de versos.
Emilio
Escuché en el viento
En el hielo
En la ciudad
Emilio, serás.
Elizabeth Pérez
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