## **“El Beso Usurpado”**
Lo vi posarse en labios que no eran míos,
como un ladrón que ignora su delito,
y aunque mentí diciendo que no amerito,
sentí temblar mis sueños más vacíos.
Ella reía, y tú, tan entregado,
no viste que mi sombra se encendía;
yo era la noche que no se rendía,
yo era el amor que nunca fue nombrado.
No soy dueña tuya, pero me dolía
como si el mundo entero se rompiera;
y en mi silencio, la pasión se reía,
juró robarlo cuando el sol se durmiera...
Vendrá la noche, cómplice y callada,
y en su penumbra, yo seré tu cielo;
te robaré ese beso con mi anhelo,
y no jamás lo devolveré por nada...
No lo devuelvo, no lo comparto, no;
será mi herida, mi victoria oculta,
mi dulce crimen, mi verdad absoluta,
mi rebelión contra lo que no soy yo.
Y tú, sin saberlo, me habrás besado
como jamás besaste a quien quisieras,
porque ese beso, robado en primavera,
será el más fiel, aunque esté condenado.
Annabeth Aparicio de León
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