Te espero en cada aurora que despierta,
te espero cuando el día vuelve a nacer.
Te espero con el alma descubierta,
porque mi vida sólo sabe de tu ser.
Te espero cuando el viento me acaricia,
te espero en cada sombra de la ciudad.
Te espero como un río espera al mar,
porque en tus brazos yo vuelvo a respirar.
Te espero en la distancia y en el tiempo,
te espero aunque me pueda lastimar.
Te espero porque amarte es mi destino,
y en tu regreso volveré a soñar.
Te espero, amor, sin medida,
te espero en cada latido.
Te espero con toda mi vida,
te espero… siempre contigo.