Cuando los días nublados,
O cuando se nubla el alma,
Cuando se esconde la calma
Y se nublan los teclados;
Los escritos son tardados,
Poca luz hay en la llama,
Los meneos de la flama
Y los dedos atorados;
Escribir es una hazaña,
En teclado digital,
Si un café no te acompaña;
Y utilizamos mil mañas
Una voluntad total:
La paciencia te acompaña…