A veces hay adivinanzas escondidas
en los botones de un rosal.
Yo me asomo con curiosidad
y me distraigo con mariposas violetas.
Nunca es tarde para explorar
lo que realmente quieren decir.
Habla el color, el aroma canta .
y la belleza embriaga el corazón.
Entonces recuerdo que aún es un botón
esperando abrirse al mundo.
¿Le dolerá en su alma de rosa
abrir su extraña belleza?
No lo sé y prefiero estar atento
para escucharlas cantar.