Elizabeth Pérez

Que Dios me libre

Que Dios me libre de perderme en tu mirada. 

De recordar tu piel

Y ahogarme en tu sudor

Sentirme de nuevo en el infierno de esa habitación cerca del río. 

Y oler tu aroma. 

 

De enamorarme de tus palabras. 

Pero morir de tus acciones. 

 

Que Dios me libre

De tu poder sobre mí

De tus utópicas caricias 

De tus falsas promesas e inconscientes ilusiones. 

 

Que Dios me libre de tu imagen

Extasiando mis sentidos

Excitando mi cuerpo, ardiendo de anhelo por sentirte otra vez aquí conmigo.

De contar tus tatuajes

Y besar tu rostro

De desear que tus hijos hubieren surgido de mis entrañas

 

Que Dios me libre. 

Pero que no me libre de escuchar tu voz y contemplar tu presencia. 

 

 

 

 

    Elizabeth Pérez 

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