Juan Aguiar

CHIROTE

 

 

Solo el viento acompaña aquel silbido,
una silueta se pierde en el palmar.
Cuando el tiempo detuvo su andar
dejó libre de tus espuelas el ruido.

 

Quedó el olor a baqueta envejecida
curtida por sudor de hombre y bestia,
sombrero, freno, montura, fuste, rienda
hoy recuerdos solo montan en la silla.

 

El polvo se acumula en las alforjas
que en otros tiempos sirvieron de cantina,
resguardando el agua, el vino y la comida
del sol, del frío, del golpe y de las horas.

 

Tintineo de espuelas que a lo lejos
se combinan con gritos y mugidos,
con golpes de armas producidos
por las fustas en las manos de los viejos.

 

Vivencias grabadas que en la mente
de los niños quedaron cual señal
despidiendo con honor al caporal
que campea audaz su último monte.

 

El olor a tabaco te acompaña
impregnando tu cuera, tu sombrero,
tu bigote. Tu esencia de vaquero
con tu alma se dirige a la montaña.

 

Caballo pinto que jamás olvido
en tus lomos dejó sudor y sangre,
esperanza, vida, alegrías, hambre.
Estás de nuevo feliz con él reunido.

 

Hombre valiente, alegre cual quijote,
nos diste risas al silbar tu último aliento.
Descansas en el suelo polvoriento
de tu pueblo. Te amamos tío Chirote.


02 agosto 2025.