Te amaría vestida de blanco, te amaría desnuda de espuma. Te amaría con trenzas y sin trenzas y te amaría con la boca madura.
Te amaría de día y de noche bajo el sol, las estrellas y la luna. Te amaría con besos de sangre y mis manos ávidas de tus frutas.
Te amaría sin horas y sin tiempo bajo la lluvia de un otoño deshojado y entre sábanas mojadas de lujuria con aroma a más y a tierra desnuda.
Te amaría todo el resto de mi vida, te amaría con la luz y a oscuras. Te amaría por amarte y sin pensarlo y al pensarlo... te amaría en mi locura.