JAVIER SOLIS

PERDIDO EN EL DESIERTO

En aquél inmisericorde desierto

donde sólo la arena le habla al viento

perdido en la inmensidad del silencio

caminaba sin rumbo ni destino.

 

La arena absorbía ansiosa los rayos del Sol

para luego castigar mis pasos perdidos

abriendo surcos de ansiedad y desesperación

el tiempo había borrado todo vestigio de piedad

 

Perdido en medio de la cruel soledad

con el alma anhelante y el corazón ardiente

tu recuerdo martillaba mi mente

tu imagen creaba caminos alucinantes.

 

Es ése lugar donde el Sol calcinaba mis pasos

tu recuerdo era un refrescante oasis

y allí empujando mi triste destino

entendí que eras tú a quien amaba

 

Desde entonces no dejo de pensar en ti

tu recuerdo es un lucero pertinaz

que me incita a buscarte y llevarte

al desconocido mundo del amor.

Lima, 18 de agosto del 2025

DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR