Hernán Mejía Silva

LUNA DE MAÑANA

Irrumpía en el perfecto cielo,

opaco azul, nubes deshilachadas,

el frío parecía eterno y en celo,

un tramo más de la vía olvidada.

 

Estaba ahí, cual espejo,

recuerdo y anhelo,

la luna desde su perpetuo deseo,

era belleza… inesperada.