Denise Arredondo

Abrir ventanas

Abrir la ventana, dejar que entre el aire, con la sensación de que cada gota de viento se lleva un recuerdo, una nostalgia, un pensamiento.

Se posa frente a mí un rayo de sol, que calienta mi piel y escarba hasta llegar a mis huesos, hay esperanza en cada amanecer.

Mientras la luz va cambiando de posición y toca uno por uno mis puntos cardinales, pensé en cada punto débil (tengo demasiados) siempre existe alguien que los toca sin saber que puede provocar un incendio.

 

Abrir la ventana

Extirpar momentos

Sacudir nostalgias

Todos los días se empieza de cero, y nos olvidamos del detalle más pequeño; hay un final silencioso que existe muy cerca, que nos acompaña y espera paciente, ese final trágico o no, cada tanto nos recuerda que debemos abrir ventanas, recibir las puestas de sol, dejar que el viento desordene todo lo que parecía seguir un orden lineal.