Estoy feliz,
absolutamente feliz,
enamorada hasta los huesos.
Mi corazón florece
como un lapacho rosa en primavera,
cálido, sencillo,
y a la vez espectacular.
Cada pensamiento,
cada instante que compartimos,
me hace sentir viva,
llena de amor,
y contenta de ser yo,
de sentir tanto,
de querer bonito,
de amar sin medida.
La intensidad que habita en mí
no pesa;
es luz, alegría,
es todo lo bueno que siento
cuando pienso en vos.