En tanto que de mi alma se desgrane
palabra que de amor, su luz palpite;
haré que con vigor mi verso grite
el canto que las penas aliviane.
En tanto que este mundo no subsane
los llantos, que la paz con dolo emite;
mi letra debe ser la voz que agite
la lumbre que esperanza al pueblo emane.
En tanto que destrocen la justicia
y sea libertad encadenada;
mi pluma ofrecerá radiante albricia
que carga de la fe su noble espada;
con filo de templanza que propicia
del triunfo su magnífica alborada.
Autor: Aníbal Rodríguez.