edgardo vilches

EL ARTE DE ESCRIBIR POEMAS

No hay procedimientos,

no hay recetas,

no hay momentos definidos

para escribir una poesía.

 

Un río profundo circula por las arterías,

va inundando de imágenes

lo que el cerebro va decodificando,

dejando en claro, que la realidad

aparece y desaparece,

de un instante a otro.

 

Un hormigueo en la sien

despierta un golpe de sentimientos

que se apodera del ordenador

y las letras se hilan automáticamente

dejando un tapiz de estilos y mensajes

que el tiempo se encarga en descifrar.

 

Son originales notas

que suben el cerro de la creatividad,

hasta la imaginación, racional y visceral…

 

Luego los versos

bajan en caída libre,

fundando lo inasible

de una metáfora impensada,

que nace sin aliento,

y, la mayoría de las veces,

sin futuro.