LA NOSTALGIA DEL VAQUERO
Con espuelas y sombrero,
con su cuera bien portada,
desensilló aquel vaquero
de su montura empolvada.
La labor ya estaba hecha,
ya cumplido su deber.
Se refrescó la cabeza
en el riachuelo aquel.
De su bolsillo tomó
un cigarrillo arrugado
que con nostalgia encendió
con un amor recordando.
Su corazón, viejo amigo,
al igual que su cigarro
solo ocupa de un cerillo
que lo encienda como faro.
Con la tristeza en sus ojos
y en su memoria su hogar,
en medio de aquel rastrojo
se dispuso a trasnochar.
Una jornada muy dura,
una carga muy pesada.
Pero que hermosa aventura
es la vida cabalgada.
Para el ranchero es la gloria
en su corazón montada,
es forjarse de una historia,
renacer con la alborada.
Es la esencia de su mundo,
es la herencia de su sangre
un sentimiento profundo
al recordar a su padre.
Y así recordando amores
que lo esperan en su hogar,
acompañando a la luna
se dispone a descansar.
Mientras en el pueblo rezan
por su salud, por su vida,
esos los labios que lo besan.
Un amor que no lo olvida.
08 septiembre 2025