La Fábrica de los Milagros
de Wcelogan
No se trata de héroes ni de récords.
Se trata de repetir, una y otra vez,
cuando nadie aplaude,
cuando la cama pesa más que la meta,
cuando el cuerpo pide tregua
y la mente busca salidas.
El esfuerzo verdadero vive
en gestos mínimos, invisibles,
que se acumulan hasta volverse hábito,
allí donde nadie mira,
donde se cuece la transformación.
Los objetivos no oyen tus emociones.
No entienden de cansancio ni de pereza.
Solo responden a lo que haces
día tras día, callado y constante.
La magia está en lo repetitivo,
en lo monótono, en lo solitario:
eso que parece rutina
es la fábrica de los milagros.
La pregunta no es si tienes talento.
La pregunta es:
¿qué estás dispuesto a sostener,
día tras día, aunque nadie te mire,
hasta que tu vida cambie?