Willie Moreno

Desierto, ausencia y clemencia

 

El vergel que viví pasó a desierto 
con día caluroso y noche fría;
El arpa no tocaba melodía 
y en cada tono,sólo desconcierto.

 

Se desgarró mi piel, y a pecho abierto
los clamores viajaron todavía 
queriendo con los ruegos, esa guía, 
para quien no hay, oscuridad ni muerto.

 

Un Adán suplicaba tu presencia
en su triste destierro, y lloró
al sentir el infierno de tu ausencia.

 

Como un manto tu amor lo protegió
y le mostraste sin igual clemencia,
que del sepulcro, vivo resurgió.

 

W.M®