Me tengo que alejar de ti, tengo que salir a buscarme a donde me dejé antes de conocerte, hoy lo decidí, tengo que hacer dieta de tu presencia, tu dulzura, me engorda más que el pan con levadura, y ya no puedo seguir así
Desde hoy empiezo mi abstinencia, te dejo, y sí que tampoco voltearás a detenerme, buscaré otro par de manos para mí, sin odiarte, ni reprocharte
Llegó mi turno de dejarte