Los pájaros anidan en la nube del día,
trizan con sus alas
el cielo azul de tu mundo:
¡¡Qué carajos fuiste a ver frente al espejo si tu día empieza con un lamento!!
El cielo se lleva el aire vaciado en mi pulmón,
su timbre tiene un vacío
que imita la angustia interior
que llevo de traje.
Siento al caminar las hormigas
que ayer en tu basurero se comían el espanto de las cucarachas
y azuzaban la trémula ala de la polilla en su claustro de tierra
y yo muriéndome por secuencia,
por cuadros de una película mala.
Y en mi refugio ella se abre
completa,
me traga y yo a ella,
me muero y soy feliz por tres días a la semana,
por tres segundos en sus ojos,
por tres segundos de sus gemidos
vuelvo a ser feliz
ella, ella, ella, ella
es mi mejor día,
mi mejor momento de la semana.