LOURDES TARRATS

Río para no quebrarme

Río para no quebrarme

Río.
Y todos creen que la luz me habita.
Que mis ojos no conocen el peso,
que mi pecho no sabe de heridas.

Río.
Y a veces yo misma olvido
que por dentro
hay una lluvia que no cesa.

La risa es una puerta que se abre hacia afuera,
pero no muestra la casa.
Adentro, las habitaciones están en silencio,
y el vacío camina descalzo
para no despertar el llanto.

A veces río
como un acto de defensa,
como quien lanza una flor
en medio del incendio.

Me aplauden, aun quienes más me conocen.
Me dicen: “¡Qué fuerza!”
Y yo asiento,
con los dientes blancos
como una línea de defensa
contra el derrumbe.

No saben
que la alegría también sangra.
Que el alma puede vestirse de colores
para que nadie note
el gris que la sostiene.

Mas yo,

me siento en la sombra
y dejo que el silencio
me abrace sin preguntas.

Río, sí.
Pero no siempre porque soy feliz.
A veces, río
para no quebrarme.

A veces, la risa no es alegría.
Es el modo más amable
que encontró el alma
para no gritar.