Jaime Alberto Garzón Barrios

El silencio habitable

El silencio no es ausencia,
es un cielo que respira,
una lámpara encendida
en la profundidad de la espera.

No grita, no somete, no hiere,
es un suelo que germina,
donde la verdad florece
si el corazón la cultiva.

El silencio es refugio abierto,
una puerta sin cerrojos,
donde Dios se sienta quieto
y extiende su abrazo a todos.

Habitarlo es decisión,
nadie te empuja a cruzarlo;
pero si eliges su voz,
hallarás al que da descanso.