Donde caen las hojas,
cae también este amor,
como un pájaro herido en pleno vuelo.
El otoño llegó con su boca de ceniza,
adorna las calles,
pero en mi pecho germina la tristeza.
¿Dónde estás, amor?
El viento golpea mi ser con tu ausencia,
y mi corazón es un fruto marchito,
un desierto que no florece.
Otoño: huella inerte sobre mi alma,
sombra que arrasa con todo,
y aún así te nombro,
como quien sangra en la oscuridad.