Sī fuerīs Rōmae, Rōmānō vīvitō mōre
Do la gran Ciudad Eterna
porto púrpura con hierro,
y en el mármol, gloria encierro
que recuerda quien gobierna.
Mas en toda zona externa
entre el vulgo yo camino,
hablo con el campesino
y modesto, a él me amueblo.
Quien conoce así a su pueblo
rige el mundo a lo divino.