pasaba

Me gustaria

Me gustaría contarle su ausencia.

Y todas las palabras que se callan para escuchar mi pensamiento,

y los largos días de un verano azul y extraño.

 

Me gustaría decirle que mi futuro es el momento,

y que la vida responde con sonrisas y desalientos.

Que los jazmines han caído en este jardín que no es el mío,

y lo veo amarillo y lento.

 

Me gustaría contarle el ruido de las horas que pasan,

decirle que el tiempo vuela inexorablemente y con él el ánimo y el desencuentro.

Escribirle algo en un cuaderno envejecido,

un poema sin prosa con el color gris que nunca encaja con las rosas.

 

Me gustaría tanto leerle un poema de Celan,

decirle que lo pierdo entre la ilusión y el espejismo,

que la esperanza es una rejilla de lectura,

que todos la dan, pero no está segura.

 

Me gustaría caminar incluso a tientas

y encontrar detrás del blanco el color de sus venas,

recitar un canto más fuerte que una hierofanía.

Me gustaría escuchar sus palabras al límite del decir.

Ser el monstruo mítico que se traga los sueños y los convierte en olvidos.

 

Ser un elefante que vive en un mundo de porcelana,

y romper todas las ganas que la voluntad pueda encerrar,

gritar es la cara de aquel que no puede ver el mañana.

Me gustaría ser ese momento sin cajones de cartón,

que limitan y despedazan con palabras la razón.

 

P Sabag

 

 

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Versión francesa

 

 

J\'aimerais lui raconter son absence.

Et tous les mots qui se taisent pour entendre ma pensée.

Et les jours longs d\'un bleu été.

J\'aimerais lui raconter que mon avenir est l\'instant.

Que les jasmins sont tombés sur un jardin jauni.

 

J\'aimerais lui raconter le bruit des heures qui passent,

lui dire que le temps s\'écoule inexorablement et avec lui la vie.

Lui écrire quelque chose sur un cahier vieilli,

un poème sans prose avec la couleur grise d\'aujourd\'hui.

 

J\'aimerais tellement lui lire une poésie de Celan,

lui dire que je le perds entre l\'illusion et le mirage.

J\'aimerais marcher, même à tâtons,

et trouver derrière le blanc la couleur de ses veines,

réciter un chant plus fort qu\'une hiérophanie.

 

J\'aimerais écouter ses mots à la limite du dire,

être le monstre mythique qui avale les rêves et les transforme en oublis.