Romper el cascarón del inicio para ver la luz del comenzar.
Abrumadora.
Acogedora.
Así crecer, y ver las maravillas del vivir y entender las maravillas del sufrir.
Amor y dolor en el todo.
Aquel que nos envuelve en el manto del crecimiento y entendimiento.
El tiempo…
Los días…
Tu mejor y peor aliado, el mismo que se va y no vuelve, tal cual oportunidad entregada en el momento preciso que no lo buscaste.
Para bien…
Para mal…
El cambio yace en nuestro espíritu.