Leonardo Gutierrez Berdejo

Los canarios

Los canarios

 

Ariscos, ágiles, alegres serpentean

veloces y raudos al cielo se elevan,

se acercan y se alejan del naranjal florido,

descienden inquietos y suspenden su afán

 

Pincelan el aire de amarillo intenso

abanican las hojas que yacen dormidas

de un árbol a otro dibujan el vuelo

y al grano dorado su cabeza inclina

 

Son dos, nunca uno, que allí revolotean

más uno es el que entona su alegra trinar

son dos los que llevan al nido la paja

son dos los que escuchan el viento pasar.