La ansiedad en los labios, auriculares en los oídos, mientras se enreda en las redes del algoritmo...
Es el retrato de un transeúnte,de un pasajero cualquiera del bus del progreso.
Nos hemos encorvado tanto hacia nosotros mismos, que la pantalla en nuestras manos es el faro en la mar para tantos ojos perdidos.
Abundan los Sócrates de Instagram debiéndole gallos a Zuckerberg .
No erradicamos los becerros de oro,los hemos hecho abundar sobremanera. Y en los corazones hay un templo específico para cada becerro .
Es cruel ver como se van enfriando los pies de la sociedad. El entumecimiento va por todo el cuerpo y el alma...
La avispa esmeralda va llevando a su cucaracha a la cueva.