Rompiste mis cadenas
con tu sublime diestra
y el bien que demuestras
desbarata mis penas.
El sol por la mañana
el té sobre la mesa:
Es bondad manifiesta
que siempre me regalas.
Tu impermeable abrigo
de todo me protege
y aunque el alma se enferme
tú brindas el alivio.
Nunca dejes de guiar
mis pasos en la senda;
y cuando el lobo venga
contigo quiero estar...
Pastor,amado mío,
bajo tu amparo quiero
disfrutar todo el tiempo
confiando en tu cariño.
La noche es más oscura
cuando se acerca el alba,
mas lléname de tu calma
porque tú eres mi ayuda.
Dormido me encontraba
y tu luz dio en mi rostro,
así miré mi entorno
y busqué tu palabra:
Cura a la tentación
y aceite en la lumbrera.
Ahora no hay condena
si descanso en tu amor.
W.M®