Maxi AristarĂ¡n

La Espera Necesaria

No llega al punto la saeta

si no se tensa con esmero,

ni el fruto a la rama discreta

sin que madure el tiempo entero.

 

Tarda la flor en ser sembrada

y en dar su aroma a la mañana,

mas si la dejas olvidada,

jamás su esencia será cuajada

por obra mágica o lejana.

 

El río al mar tarda en llegar,

recorre valles con paciencia,

mas si su curso ha de cortar

por la desidia o la impotencia,

sus aguas nunca han de encontrar

la inmensidad, la recompensa.

 

La idea nace en la penumbra,

un débil fuego que titila,

y si el esfuerzo no la alumbra,

si el corazón pronto se abandona,

se apaga, frágil, en la bruma,

ceniza muda que no entona.

 

Por eso, amigo, no desistas

cuando el camino se alargare.

Que aunque la meta se resista

y el paso lento se te nare,

lo que se abandona no existe,

lo que se intenta... tarde o temprano,

si se persiste y se insiste,

llega a tu mano.

La constancia es la llave maestra

que abre la puerta más cerrada:

Lo que no intentas, nunca muestra

la luz de su esperada alborada.