Jesús Ángel.

Invencible.

 

Si la caída te quiebra,  
no es por derrota:  
el espíritu es libre,  
resurge y celebra.

 

Más allá de la muerte,  
la eternidad es posible.  
Como llama encendida,  
tu alma es invencible.

 

Ningún espíritu es vencido:  
resiste y renace.  
Ningún espíritu es vencido,  
si cree en lo que hace.

 

Y ante cada batalla, ante cada muralla,  
ante cada victoria,  
y ante cada gloria.

 

El alma guerrera  
es fuego activo,  
fuerte y verdadero,  
eterno, constante.

 

Ningún espíritu es vencido:  
insiste y renace.  
Ningún espíritu es vencido,  
si cree en lo que hace.

 

Cincelado en roca viva, firme, inalterable,  
tallas y esculpes,  
de espíritu imparable.

 

El alma no se quiebra  
ante las adversidades.  
Naciste hecho en fuego,  
tu luz no tiene ego.

 

Tallado paso a paso,  
luchador incansable,  
la noche no te frenó:  
el dolor fue tu clave.

 

Ningún espíritu es vencido:  
insiste y renace.  
¡Jamás serás vencido,  
si crees en lo que haces!

 

¡Jamás serás vencido,  
si crees en lo que haces!