Ansío la hora en la que mi vida gotee sobre tu alma
La hora en la que te des cuenta.
Cada corte más profundo que el anterior; anhelando, deseando olvidar la idealización de tu recuerdo con el dolor
Déjame ir..
Si no existieras
ya me habría escurrido
Junto al filo de mis pensamientos
Junto a la sangre de mis recuerdos
Pero, aún así
ese deseo inconfesable que se mete debajo de mis costillas me hace pensar
¿Recordare tus ojos en el otro lado?
No puedo permitirme dejar de pensarte cuando lo que no es correcto siempre me susurro al oído que estaba bien desearte.