La tarde se vuelve hoja de otoño que golpea mi ventana,
la soledad es un péndulo de un viejo reloj..
los silencios se pierden buscando refugios…
una antigua canción me recuerda aquel viejo amor,
vértice de color en mi vIda,
pasión y ternura que se perdieron en la sombra
con la suave brisa del tiempo y la distancia.
El recuerdo es una marea de sensaciones,
de un sueño fugaz que se va o que se queda.
Tanto te amé…miradas quebradas de un ayer
sorbo de secretos cómplice de un atardecer,
fogata perdida de mi fantasía que se ha rendido a tus pies,
y entre las cenizas como el ave Fénix un tesoro renace,
un amor que tarda una vida en reencontrarse,
que calma los temores y cura las heridas,
acaricia el alma y adormece las aguas de mi vanidad…
Amar como amaba es una enigna,
una canción de cuna en un desierto
que estremece mi ser y me convida el olvido…