Alexandra I

Campo, campesino.

 

La noche plena de estrellas
son diamantes en el cielo
que te saludan lejanos
sosteniendo una quimera.

Fantasía que le llega
que enamora, le fascina
tiene esa magia divina
que trae los sueños de vuelta.

El rocío es un sudario
que abraza la rubia vega
tabaco en flor, dulce aroma
presagio de la cosecha.

Aún dormita el caserío
por rusticas callejuelas
sombras de ayer y mañana
profundizando  las huellas.

Es vida sencilla, llana
el humilde campesino
que jornada, tras jornada
va forjando su destino.

El valle es todo un conjunto
de magnífico esplendor
reluce el verde esmeralda
cuando el día se parte en dos.

Antillana maravilla
es la estampa Pinareña
hermosura de paisajes
que la natura despliega.

Alma que asoma en tus ojos
en tu mirada convergen
la certidumbre de ayer
Y lo incierto del presente.

Corazón apasionado
la vega es todo tu amor
donde nacerá el Habano
abonado con sudor.

Siguen tus manos callosas
al compás de la jornada
tu esfuerzo es humo que escapa
en lejanas bocanadas.

Autor Alex 9/6/2025