Carlos Espejo-Jaramillo

ANTES DE AYER

Esos ojitos chinos tan tuyos

que se revuelcan de lujuria,

tus labios que exhalan

magia, ternura,

tu piel ansiosa,

bendita, divina

que a mis caricias se enciende,

explota en bandadas

de golondrinas enloquecidas,

apasionadas, hambrientas,

por nutrirse de la semilla que sembré

ayer a mediodía,

 en tu vientre.

 

¿Quieres venir?,

acompáñame mariposa nocturna,

vienes escoltada

por la marea matinal,

atracas en la inmensidad,

de este mi océano

de placeres sin final,

me pintarrajeas de sepia

y muero de deseo por ti,

traes sabor a trementina

en tus labios,

y esa sonrisa de alma curiosa.