Tu calle
Leonardo Gutiérrez Berdejo
Tu calle, estrecha y larga,
sin los encantos de las avenidas
ni la frescura de los paseos;
nunca nadie en ella plantó un jardín.
Nunca nadie en ella tuvo un deseo.
Tu calle, ausente
del brío de los colores
y del trinar de las aves;
en ella, nunca se vio una sonrisa
ni se escuchó una carcajada.
Por eso fue siempre sombría,
triste como el eco del silencio.
Sus amaneceres
no eran como los amaneceres
de las otras calles; nunca en ella
estuvo la luz del rocío.
Sus noches eran pálidas,
jamás conoció los arcos;
ni tuvo rincones enamorados.
Tu calle; tampoco en ella se vieron balcones
ni ventanas cómplices de besos y susurros;
¡no!, nunca tu calle fue hermosa.
Pero, fue tu calle y eso me basta
para quererla, como te quiero a ti.