Gonzalo Márquez Pedregal

LA LIBERTAD PERDIÓ A DIOS

LA LIBERTAD PERDIÓ A DIOS

Siempre es igual polvo de escombros,

Mezclados sangres razas y dioses.

Siempre es igual y lloran los mismos,

Donde no quedan ni casas ni gentes.

 

Siempre es igual, no quedan escrúpulos,

Ni la mínima decencia muertos inocentes.

Siempre es igual ¿Qué culpa?; Si son niños,

Esquirlas bombas guerras son estupideces.

 

Siempre es igual me avergüenzo de ellos,

Se lucran repartiéndose codiciosos pasteles.

Siempre es igual nos quieren sumisos callados,

Pero mí voz y tu voz son libertades iguales.

 

Siempre es igual, pero me niego a dejaros solos,

La libertad perdió a Dios y vos la recompusiste.

Siempre es igual, pero al final libertad humanos.