FRANCISCO CARRILLO

vino a verme...

Vino a verme sin permiso

la musa, de los ancestros

hizo escala en mis adentros

sin preguntar, sin aviso

vino.. sin consentimiento.

Soy la musa de Quevedo

la que tuvo Garcilaso

la que inspiró a Machado,

a Neruda y a Homero,

vengo a verte porque fueron

ellos, quien lo mandaron.

He venido a preguntarte

si necesitas de mi

o si quieres que me quede,

si tienes para escribir

motivos que sean bastantes.

Me mandaron en tu busca

los poetas que se fueron

y traigo motivos nuevos,

que disipen esas dudas

para seguir escribiendo.

De momento, no son musas

lo que en mi noto la falta,

es mas bien que mis palabras

aunque quiero, no se ajustan

y a veces.. no dicen nada.

Necesito escribir

a un amor que sea sincero

al verdugo, al prisionero

al principio y a su fin

a la tierra, a los cielos.

Necesito sentimientos

que provoquen esas ganas

las estrellas, los luceros

los mares y las montañas

no me dan, eso que quiero.

¡Vete musa a los cerebros¡

que necesiten de ti,

que ahora mismo escribir

ni me nace ni lo siento

te equivocaste, al venir.

Me mandaron los ancestros

los poetas, ya perdidos

me dijeron a Francisco

con urgencia debes ir,

para que vea el camino.

Y aquí estoy, para ti

y traigo nuevos motivos

inspiración he traído,

y tus ganas de escribir

ellos, me lo han pedido.